jueves, 1 de febrero de 2018





EL BANCO DEL PARQUE 




   He de reconocer que tras las visitas esporádicas al "dogtor" —así le llama Pilar—, me siento reconfortado, hambriento y juguetón. Ayer, tras la revisión, vacuna y baño fuimos al mismo parque de siempre pero, a diferencia de otras ocasiones, ella no se prestaba al juego. Quizás no quería que me ensuciara.  ¿Cómo iba yo a saber? Lo preocupante fue que se desmoronó en un banco a la sombra del viejo roble, sin dejar de mirar el cielo que aparecía intermitente entre sus ramas. No son tan diferentes los humanos a nosotros, todos buscamos rincones donde desaparecer del mundo. A mí me sucede cuando me premian con esos sabrosos huesos. Para ella aquel preciso lugar era donde acudía a llorar cuando la "tata" —así llamaba a su madre-— desapareció de un día para otro sin despedirse, donde se acurrucaba en diálogos con su amiga Mercedes cuando discutía con Julian "el prenda" —así lo llamaba cuando se enfadaba— o donde empezó a luchar consigo misma años atrás cuando las fuerzas le abandonaban. No sé si esto es lo que los humanos llaman recuerdo, pero creo que aquel banco asperjado con la savia del árbol le reconfortaba del cansancio de vivir. 

   Yo, meneando la cola, le animé a jugar: le llevé palos que encontraba entre los arbustos, naranjas maduras que teñían el albero y hasta un gorrioncillo que encontré a los pies de unas azaleas. Pero no se inmutó. Se quedó mirando al pájaro, que yacía inerte en el suelo, como hipnotizada. Sentí que conocía esa mirada, vacía y llena de humo. De pronto una lágrima comenzó a navegar por sus pómulos, de nuevo hundidos, cayendo directamente en mi cabeza. Me sacudí enseguida el agua de tristeza  y comenzó a mirarme, con esa mirada profunda y conversadora que tanto me transmitía. Me acarició debajo de las orejas; me conoce bien y sabe cómo tranquilizarme, pero algo no iba bien. Lo huelo. Ya olí su miedo antes, cuando pasaba largas horas ausente y su pelo alfombraba el suelo. Cuando sus ojeras le circulaban sombrías por el rostro y apenas si comía, lo "¿recuerdo?" porque aquellos días para mí representaron un festín de sobras. Le apoyé mi cabeza sobre las piernas y ella me correspondió despeinando mi lomo mientras un río de lágrimas le  desbordaba por la tupida línea de sus pestañas. En el fondo de los ojos está escrita la química del mundo y sus ojos, al igual que los movimientos de mi cola, no engañan.  

    —Lo superaremos —me dijo—, no te abandonaré. Yo pude vencerlo una vez y tú lo harás también. 





Imagen: “Perro semihundido” De Goya



48 comentarios:

  1. Precioso y conmovedor, Maca. Me gusta mucho. Felicidades. Un abrazo.

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  2. Gracias Pilar, me alegro que te guste... un beso!

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  3. Un final inesperado y muy emotivo. Me ha gustado mucho.

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  4. Muy dulce... un abrazo y suerte

    Ana María
    Caillet Bois

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  5. Hola Macarena, vengo a través de David Rubio, el "Tintero de oro" un gusto leerte. Al principio no vi bien el cuadro, no sabía que era, pero al leer el final, ups, una historia triste, sobre todo para los que sabemos lo que supone una mascota. Una interpretación del cuadro de Goya, una forma de ver la historia de ese perro casi hundido. Un abrazo

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    1. Hola Emerencia. Gracias por tu comentario. Es una historia triste pero con esperanzas...
      El cuadro de Goya del perro semihundido es uno de mis favoritos, por eso lo,elegí para ilustrar este relato. Un abrazo.

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  6. Me ha emocionado tu historia, Macarena. Transmite con un lenguaje muy correcto esa sensibilidad que tienen la mayoría de los humanos hacia los animales, pero también la que suelen tener (casi sin excepciones) estos hacia los humanos, y que hace que se entiendan sin apenas palabras.

    ¡Te deseo suerte en el Tintero de Oro de David! Gracias a este concurso vengo.

    Un beso

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Chelo. Es recíproco el sentimiento entre un perro y su mejor amigo, su amo, de amistad. Yo lo he descubierto hace poco con mi perro.
      Un abrazo!

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  7. Hola Macarena. Yo también me he colado de la mano de David Rubio y su tintero dorado, jeje.
    Me ha parecido este un relato muy tierno y conmovedor, con sorpresa final incluida. Me ha gustado mucho por su sensibilidad y calidad.
    Suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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  8. Hola,
    Es un relato poéticamente hermoso, muy emotivo y original. Me encanta esa complicidad de apoyo moral entre amo y mascota. Me encanto! Suerte en el concurso.
    Saludo

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  9. Macarena vengo de la mano de David, un relato muy emotivo y muy bien escrito.El final sorprendente y me ha encantado. ¡Suerte en el concurso! Un abrazo.

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  10. Gracias, Macarena, por participar con este relato en El Tintero de Oro. Un abrazo y suerte!!

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    1. Hola David, gracias a ti por tu iniciativa y por hacer visible a estos locos de las letras. Encantada de participar.
      Un abrazo.

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  11. Hola, Macarena. Excelente relato el que has compartido con nosotros, amiga, me ha encantado. Sin necesidad de recurrir al despiste, puesto que ya desde el principio nos informas de que la "primera persona" es una mascota, un perro, has tejido un texto elegante y emotivo, y con un desenlace conmovedor, magnífico. ¡Enhorabuena!
    Te deseo mucha suerte en el "Tintero".
    Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias por tu comentario, Patxi, me alegra que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  12. Un relato precioso, Novelera, y con un final que no esperaba. Realmente la relación entre una persona y su mascota, perro en este caso, puede llegar a ser de auténtica comunión emocional. Espero que tu protagonista humana acierte y también él pueda superarlo :)

    Un saludo y mucha suerte en el concurso.

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    1. Muchas gracias, Julia, por tu comentario. Yo también espero que ese final sea una continuación de más vida, juegos y complicidad entre ambos.
      Un abrazo.

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  13. Chapó! Cuando mis ojos, ya empañados, estaban a punto de dejar caer una lágrima llegó la esperanza.
    Un relato muy dulce que me ha emocionado. ¡Mucha suerte en el Tintero de Oro!

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    1. Gracias Alma gatuna, que nunc se pierda la esperanza...
      un abrazo.

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  14. Macarena, un cuento muy tierno, contado desde la voz de ese único amigo fiel..Muy emotivo. Una bonita idea. Un abrazo y suerte.

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    1. Gracias por tu comentario, Mirta, otro abrazo para ti también.

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  15. Tieeeeeeeeeeeerrrrrnoooooo!!! Me encantó, aunque me hayas dejado un poco "blandito". Les toca luchar.
    Un abrazo

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    1. Las emociones duras nos hacen fuertes, David, la ternura nos ablanda el corazón para que no acabe agrietado. Un abrazo.

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  16. Qué bonito y conmovedor, Macarena.

    Es la primera vez que leo algo tuyo y me alegro porque me ha gustado mucho tu apuesta. Esa mirada particular de un ser que entiende la vida desde su perspectiva sin engañarnos, tal y como son los perros, con esa intuición que les caracteriza.

    Mucha suerte en el tintero.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias por tu comentario, Jean, espero que no sea lo último que leas (jejeje). Los perros (y los movimientos de su cola) nunca engañan, es lo más sincero y entrañable que nos encontramos al llegar a casa.

      Un abrazo para ti también.

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  17. Hola Macarena: me ha encantado tu relato. Es mucho y muy bien lo que dice, y mucho lo que no dice. Me encanta eso del festín de sobras ;) y la esperanza que anida en el final del relato. Buena suerte en el Tintero Un fuerte abrazo!!!

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    1. Gracias, Vivian. Me alegro que te haya gustado y hayas sabido leer entrelíneas.
      Un abrazo!

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  18. Un interesante planteamiento de la voz narrativa. En primera "persona sintiente" ;-) y con un punto de vista no muy habitual. Arthur Bradford , tiene un libro de relatos titulado ¿Quieres ser mi perro?,con un estilo parecido. Me gusta como lo has tratado. Que los puntos te acompañen

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    1. Gracias por tu comentario. Don, y por la recomendación. Aprovecho para recomendarte una novela que me encantó y también lleva la voz narrativa un perro: Tombuctú, de Paul Auster.
      Un abrazo.

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  19. Hola Macarena. Lo primero, bravo por la elección del dibujo de Goya.
    Soy la loca de los perros, actualmente tenemos (él nos tiene a nosotros), un labrador negro, inteligente, listo y empático, así que leo con buena disposición. Pero tu relato, no me ha gustado solamente por hablar de un perro y desde un perro, sino porque está bien estructurado y escrito.
    ¡Si pudiéramos adivinar lo que los perros piensan sobre nosotros, los animales humanos…! Son observadores, se fijan en todas las señales que lanzamos, saben nuestros estados de ánimo, ¿a qué sí
    Parece que veo al perro regalándole obsequios a su dueña, es su mejor manera de demostrar la adoración que siente por ella. Un perro que entiende de químicas en el fondo de los ojos.
    Me gusta tu trabajo Macarena, sobre todo, porque no está excesivamente edulcorado, con las dosis justas de sentimientos caninos :))
    Suerte en el Tintero compañera.

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    1. Hola Tara, lo defines a la perfección. Cuando te dan sus juguetes y hasta sus huesos para que disfrutes comiéndolos tanto como él (me pasó algo muy curioso una vez y me robó el corazón) es porque sienten y se entregan a su manera.
      Muchas gracias por tu comentario.
      Un abrazo.

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  20. Un texto para dejar escapar alguna lagrimilla, muy bonito. Suerte en el Tintero.

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    1. Espero que sean lagrimillas de esperanza, esa era mi intención. Gracias por tu comentario, Mer.
      Un abrazo

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  21. ¡Enhorabuena por el "Tintero de Plata", Macarena!
    Un abrazo.

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  22. ¿Has visto Macarena? Ha sido tu primera participación (espero que hayan otras muchas) y ya tienes un merecido tintero de plata. No me extraña, es un relato que me gustó mucho.
    Enhorabuena compañera.

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    1. Gracias, Tara. La verdad es que ha sido una fantástica bienvenida al maravilloso blog de David. Estoy encantada con el tintero!
      Un abrazo.

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  23. Precioso relato Macarena.
    Yo tengo dos gatos, pero me he puesto en el lugar del perro y en el de su dueña y estoy emocionada. Me gusta que el final sea esperanzador. Un abrazo

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    1. Gracias por pasarte por aquí con tu comentario.
      Un abrazo, Ana.

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  24. ¡Enhorabuena, Macarena, por tan merecido Tintero de Plata!
    Es todo un honor compartir pódium contigo. Tu relato era uno de mis preferidos ;) por la especial mirada con la que dotaste a tus personajes.
    Un fuerte abrazo.

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  25. Bonito relato, Macarena. Veo, además que has obtenido uno de los premios de El Tintero de Oro de esta VI edición. ¡Bravo!
    Un saludo

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  26. Gracias, Juan Carlos, por pasarte por aquí. Un saludo.

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